¿Jugamos?
¿Aprender o jugar? Muchos de los docentes por los que he pasado no han sabido compaginar el aprendizaje con el juego, y yo me pregunto... ¿será que no se puede aprender jugando? ¿A cuántos de vosotros os han dicho alguna vez "no se juega en clase"? A mi, cientos de veces. Yo no entendía muy bien el por qué no podía pasarlo bien en el lugar donde estaba el mayor tiempo de mis días; por qué entre ejercicio y ejercicio no podía hacer un comentario con el compañero de al lado; por qué en cuanto desconectaba un poco, a la décima de segundo, ya me ponían a hacer copias... ¡Ay las copias! Cuántas veces no habré escrito "No hablaré más en clase con los compañeros" si creían que así al día siguiente no iba a volver a hablar... Desde mi punto de vista, los niños están hechos para divertirse, pasarlo bien, disfrutar, jugar... por eso creo que nos cuesta estar tanto tiempo (seis horas al día, cinco días a la semana) sentados en una silla, delante de la pizarra sin pod